NOTA DE INTERÉS

Los 'cachorros' de la élite se rifan los apartamentos de lujo

Inversión sólida

Los jóvenes ricos ven la propiedad de una vivienda como una sólida inversión a largo plazo. “Más del 70% de este segmento de la población tiene previsto comprar una vivienda y, de todos ellos, el 88% piensa utilizar esta vivienda como residencia habitual”, comenta Álvaro Martínez, director de la agencia de lujo Barnes Madrid.

En muchos casos es la primera vivienda que poseen, la vivienda en la que se emancipa, salvo cuando son clientes internacionales y adquieren una segunda residencia en la costa. “Hay muchos jóvenes del norte de Europa, especialmente escandinavos, que compran segundas viviendas en las Islas Baleares”, dice Vanoli.

¿A que precios? Imposible generalizar. La banda se mueve entre dos y cuatro millones de euros, pero puede llegar a los seis millones o más. Un ejemplo de ello es Marta Ortega, heredera de Inditex, de 37 años, que ha comprado una de las viviendas de lujo más caras de Madrid, un ático en la promoción Villa de París por unos 10 millones de euros. Pero no son solo las compras lo que viven los millennials. Hay un porcentaje, aunque menor, que opta por el alquiler, sobre todo los de edades más cortas. “Los españoles y el resto de europeos pagan alquileres que oscilan entre los 2.000 y los 4.000 euros al mes. Latinoamericanos a partir de 4.000 euros ”, explica Velduque.

Un caso reciente de alquiler de lujo, más bien superlujo, es el del conjunto residencial Centro Canalejas, en pleno corazón de Madrid. Un joven de nacionalidad rusa ha alquilado un piso por 15.000 euros mensuales a través de la agencia Barnes, que no da más detalles debido a la confidencialidad que exige este tipo de cliente. Cuando encuentre un piso de su agrado, dejará el alquiler y lo comprará.

En cualquier caso, no son compradores fáciles de complacer. “Los jóvenes con alto poder adquisitivo son cada vez más exigentes”, afirma Alberto Álvarez, quien asegura que “toda la industria inmobiliaria de lujo es muy consciente de los aspectos que más valoran los millennials, ya que representarán una gran cuota de mercado en los próximos años ”. Este impulso está obligando a las empresas del mercado nacional de alta gama a adaptarse rápidamente.

Este cliente trae bajo el brazo nuevas exigencias a la hora de comprar o alquilar una vivienda. Exigen más tecnología y sostenibilidad. Valoran la orientación y la luz natural, por eso cuando se trata de suelos se decantan por los últimos pisos. También terrazas y espacios abiertos, así como sistemas de eficiencia energética que optimizan el consumo y son respetuosos con el medio ambiente. “Son clientes simples y no ostentosos, a diferencia de los ricos tradicionales que dan importancia al diseño y la calidad de la construcción”, dice Vanoli.

Madrid, Barcelona y Baleares acaparan la compra de viviendas de lujo. En el caso de Madrid, los jóvenes optan por “apartamentos, generalmente áticos, de entre 200 y 600 metros cuadrados, ubicados en los barrios más exclusivos de la capital como Chamberí, Salamanca o Chamartín, y que cuentan con varias estancias multifuncionales que se pueden utilizar como dormitorios, zona de oficina o vestidor ”, dice Álvarez. En Barcelona, ​​la mayoría de compradores nacionales buscan viviendas de segunda mano o reformadas en Sant Gervasi y Pedralbes.

Fuente ElPais.

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